Por: María Fernanda Alvarado Bautista El mandato social sobre las “buenas” madres las define como aquellas que son perfectas, devotas, monógamas, sacrificadas, relucientes, sabias, que anteponen los intereses de sus hijas e hijos y de sus parejas, porque los propios pueden permanecer en segundo lugar. Con este estándar tan irreal no es sorprendente que a…