La búsqueda de Fabricio y los patrones de las desapariciones en Aguascalientes

 

Por: Florencia Escobedo/Observatorio Digital

Cada martes desde el 2018, un grupo de familias que conforman el Colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia, acompañadas por el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes, se reúnen para organizarse y hablar de lo que están viviendo y lo que pasa en el Estado. Durante esas reuniones acuerdan acciones para la memoria y la justicia, así como búsquedas, brigadas de pega de fichas, talleres y manifestaciones; los martes son también de encuentro, risas, esperanza, no sólo de impotencia ante la inoperancia del aparato estatal para dar respuesta a las exigencias de las familias.

A estas reuniones se integró en julio de 2024 la familia de Fabricio Magallanes Ruvalcaba, quien fue desaparecido el 22 de febrero del 2024 en el estado de Aguascalientes, en la localidad de Cabecita 3 Marías, donde él vivía con su familia; Fabricio tenía en ese momento 24 años de edad, y como características físicas, mide 1.90 mts. aproximadamente, pesa alrededor de 80 kilogramos, es de tez morena, tiene un tatuaje en el hombro derecho con la figura de un caballo (de los que disfrutaba su compañía), y tiene una marca de nacimiento en el lado derecho de su cuello. 

Al momento de su desaparición, vestía una sudadera color café, pantalón de mezclilla azul oscuro, gorra color negra y botas de trabajo color café, y su familia señala que se dirigía a ver una propuesta laboral a bordo de su motocicleta Italika que, como caracteristica, tiene el tanque pintado de color negro y no cuenta con placas vehiculares; la motocicleta tampoco ha sido localizada.

Fabricio trabajaba regularmente limpiando y deshierbando predios de su comunidad, donde posteriormente se construyen inmuebles. Su familia cuenta que días previos a su desaparición lo notaron intranquilo, angustiado y que constantemente respondía un pequeño teléfono celular que había adquirido poco tiempo antes de que lo vieran por última vez. 

El 23 de febrero, sus papás acudieron a la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes (FGEA) a denunciar la desaparición de Fabricio, sin embargo, en ese momento les pidieron esperar 72 horas para interponer la denuncia debido a que el personal de la Fiscalía consideró que no había delito por perseguir, y que Fabricio “seguramente habría decidido no regresar a su casa por su propia cuenta”. 

Si bien la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (LGD) hace una distinción entre los conceptos de «persona no localizada», (cuya ausencia no supondría que hubiera sido víctima de un delito), y «persona desaparecida», (que sí supone que la persona fue víctima de un delito), el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas advierte que esta distinción, aplicada de manera discrecional por las autoridades, puede resultar en la vulneración del derecho de toda persona a ser buscada debido a que las actuaciones institucionales y los despliegues operativos se aplican de manera distinta para las «desapariciones» y las «no localizaciones».

También se señala que cuando se trata de mujeres, niñas, niños, adolescentes, defensoras/es de derechos humanos y periodistas, siempre se debe abordar como desaparición por las autoridades de manera inmediata, y al tratarse de la no localización de varones mayores de edad, se puede considerar como una desaparición después de las 72 horas, salvo si desde un inicio se presume que la persona fue víctima de un delito.

No obstante la espera que les solicitaron en la FGEA, la familia de Fabricio continuó con su búsqueda y recibió información de diferentes personas que les indicaron dónde podría encontrarse su familiar desaparecido. Entre la información que fue proporcionada a las autoridades para su búsqueda se encuentran los testimonios de distintas personas que presenciaron que una camioneta en color blanco interceptó y subió a la fuerza a Fabricio al salir de su comunidad; dicha camioneta pasa frecuentemente por la comunidad. 

Posteriormente, la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición y Localización de Personas solicitó al C5 las cámaras de vigilancia del lugar donde supuestamente fue interceptado Fabricio, pero la respuesta a la petición fue que no contaban con el programa de reconocimiento para identificar a Fabricio en las videograbaciones. Además, la contestación entre un oficio y otro tardó semanas debido a que en la primera petición al C5, el Agente del Ministerio Público olvidó adjuntar el boletín de búsqueda y la descripción física de Fabricio.

“Yo quiero que nos ayuden a encontrarlo, no saben la incertidumbre que es cada día de no saber nada de él, si alguien sabe algo por favor díganos”, expresó Elvira, mamá de Fabricio ante los medios de comunicación y asistentes a la manifestación del pasado 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.  

Por los elementos que obran dentro de la carpeta de investigación y el hecho de que acudía a una propuesta de trabajo, se presume que su desaparición se trata de un reclutamiento forzado y que Fabricio, al igual que otros jóvenes reportados como desaparecidos en esa zona, fueron reclutados y obligados a realizar trabajos forzados en otras comunidades o incluso en otros estados.  

La familia Magallanes es una familia de mujeres buscadoras. Fabricio fue el único hijo varón, tiene 6 hermanas, es padre de dos niños y una niña pequeña; su hijo mayor tiene 9 años de edad.

La vida de su familia ha cambiado desde aquel 22 de febrero, pues ahora acuden regularmente a búsquedas en campo, brigadas de pega de fichas, búsquedas en vida y capacitaciones a pesar de que el traslado para salir de su comunidad es difícil ya que, quien no tiene vehículo particular, debe caminar 3 kilómetros hasta la carretera para tomar algún medio de transporte proveniente de Villa Hidalgo, Jalisco, para trasladarse a la ciudad de Aguascalientes, misma que se convirtió en un destino habitual para la familia.

Espero el día en que el cartel de mi hijo diga “localizado”, darles las gracias y decirles que él ya regresó”, expresó Elvira a las integrantes del OVSG, quienes la han acompañado en su búsqueda.

Al día de hoy, no existe un avance concreto por parte de las autoridades que pueda esclarecer lo que sucedió aquel día, y siguen sin poder responder a la pregunta de la familia sobre dónde está Fabricio. Además, la información contenida dentro de la carpeta de investigación fue proporcionada por su familia quien registra cada hecho, información y cronología de las búsquedas en una libreta, misma que comparten con las otras familias del Colectivo, para analizar y contrastar su información; en esta  actividad de análisis de contexto, las familias han encontrado similitudes en las circunstancias de la desaparición de sus familiares.


Elementos clave en las carpetas de investigación: los patrones que las mujeres buscadoras señalan

Entre las similitudes en los procesos que el Observatorio de Violencia Social y de Género ha identificado, se encuentran las ofertas de trabajo a las que acudieron algunos de los hijos de las familias del Colectivo, y de las cuales no regresaron; ésto se repite en por lo menos 6 desapariciones. Además, durante el análisis de contexto, han identificado colonias y municipios que aparecen de manera recurrente, como la colonia Villas de Nuestra Señora de la Asunción. En esta colonia residían al menos cuatro jóvenes que fueron reportados como desaparecidos y posteriormente localizados el 26 de julio de 2025 en un campo de adiestramiento ubicado en Pabellón de Hidalgo, en Rincón de Romos.

El fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción es uno de los puntos donde el colectivo ha realizado búsquedas en vida y colocado fichas de personas desaparecidas, ya que reportes anónimos han informado haber visto a sus familiares en esa zona. Además, en algunas carpetas de investigación, los registros de la sábana de llamadas señalan que una de las últimas ubicaciones detectadas por las antenas de telefonía corresponde a esta misma área. Lo mismo ocurre con el municipio de Jesús María.

Según la familia, el mapeo realizado por la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Aguascalientes —basado en la geolocalización obtenida de las sábanas de llamadas de Fabricio dentro de las carpetas de investigación— indica que las últimas ubicaciones registradas fueron: Cabecita 3 Marías, El Maguey (por el antiguo camino a Calvillo), Villa Hidalgo (cerca de la Villa Textil), El Salto de los Salado, Centro de Arriba (ubicado cerca de El Taray), Los Sabinos y también el Estado de México.

“Las características similares que detectamos, son las ofertas de trabajo a las que van, que algunos desaparecen cuando iban en sus vehículos y ya no aparecen ni los vehículos, que hay meses en los que desaparecen más personas, como los meses de junio y julio, o pareciera que es por grupos […] respecto a los lugares, mi hijo no tenía consigo celular, pero me he fijado con varias compañeras que coinciden sus sábanas de llamadas con Villas (Villas de Nuestra Señora de la Asunción), con Jesús María, en Margaritas, y así varios puntos coinciden, comentó Gloria Montoya, integrante del Colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia, quien busca a su hijo Gerardo Soriano Montoya, de 30 años de edad, quien desapareció el 11 de julio de 2024, en el fraccionamiento Mirador de la Culturas, ubicado en la ciudad de Aguascalientes.

Por otra parte, la comunidad de El Salto de los Salado es otro lugar en el cual la familia Magallanes ha puesto mayor énfasis para la búsqueda de Fabricio debido a que en la carretera que conduce de El Salto hacia El Niágara, fue localizado sin vida Cruz Heriberto Preciado Muñoz, de 33 años de edad, quien fue visto por última vez en la localidad del Puertecito de la Virgen, en San Francisco de los Romo. 

Heriberto desapareció el 15 de septiembre de 2024 después de acudir a un palenque y, de acuerdo con la sábana de llamadas de su teléfono celular, una de sus últimas localizaciones fue en El Salto de los Salado, donde fue localizado.

“Ya se dieron cuenta que la violencia ya alcanzó al estado de Aguascalientes, lamentablemente ya está en todo el país, hay que reconocer que en el estado de Aguascalientes también existen, tambien hay muchos desaparecidos […] es un sufrimiento muy grande no saber nada de nuestro familiar desaparecido, yo soy esposa de Cruz Heriberto Preciado Muñoz; él desapareció el 15 de septiembre de 2024, pero quiero decirles algo: mi esposo ya apareció, lamentablemente sin vida, estaba en una fosa clandestina, lo enterraron para que nadie lo encontrara, pero afortunadamente ya lo encontraron, en el mes de enero (del 2025) y hasta el mes de marzo no lo entregaron lo reconocieron por medio de ADN”, comentó la esposa de Heriberto, integrante del Colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia, ante los medios de comunicación y asistentes a la manifestación del 30 de agosto, durante la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.  

La mamá de Fabricio considera que la desaparición de su hijo y la de Heriberto tienen similitudes debido a las localizaciones que arrojan sus teléfonos previos a su desaparición; es por eso que su familia y el resto de las familias que conforman el colectivo, así como el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes (OVSG), continúan trabajando en la detección de los patrones de las desapariciones en Aguascalientes y la Región del Bajío, desde antes del 2018, señalando la forma en la que las desapariciones ocurren, la forma de operar de grupos del crimen organizado y el reclutamiento forzado que es una realidad que ya no se puede negar en nuestro estado. 

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, del 31 de diciembre de 1952 al 1ro de septiembre de 2025, hay 508 personas desaparecidas o no localizadas en Aguascalientes. 

Deja un comentario