- Marazoly, una mujer adulta, ciudadana de Aguascalientes, fue víctima en 2019 de la filtración de tres videos de carácter sexual creados utilizando la tecnología de inteligencia artificial conocida como DeepFace (DeepFake). La situación desencadenó una serie de violencias y amenazas que han afectado su vida laboral y personal. Las autoridades no han logrado dar solución a su caso.
Por: Georgina Macías
“Yo solo quiero que sepan que no soy yo”, denuncio Marazoly en una entrevista realizada por el Observatorio Digital
Casi cinco años han pasado desde la primera filtración de uno de los vídeos falsos en donde la identidad de Marazoly fue transgredida y por lo tanto la convirtió en víctima. Al día de hoy, sigue viviendo los daños que le ha causado ese contenido digital. Marazoly contó que ha acudido a todas las instancias y autoridades posibles tanto como del estado de Aguascalientes, como en la Ciudad de México y no ha logrado obtener la reparación del daño.
Ella sospecha quién pudo ser la personas que realizó ese contenido, sin embargo, al acudir con autoridades, ha vivido revictimización, al mostrar las pruebas ha sido culpabilizada. Esto ha imposibilitado obtener justicia.
DeepFace es una tecnología basada en Inteligencia Artificial que permite recrear rostros de personas en videos o imágenes. Su principal aplicación es el reconocimiento facial, su mal uso ha planteado interrogantes sobre los límites y la regulación de su implementación.

La pornografia realizada con Inteligencia Artificial es violencia digital y en México es un delito reconocido desde el año 2021 por la “Ley Olimpia”. La cual sanciona cualquiera conducta que atente contra de la intimidad sexual, por ejemplo: Videograbar, audiograbar, fotografiar o elaborar vídeos reales o simulados de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento o mediante engaño. Puede tener sanciones de 3 a 6 años de prisión, dentro de estas conductas, también las personas que distribuyan, difundan, reproduzcan, comercialicen e intercambien este tipo de contenido,están cometiendo este delito.
Actualmente, ella tiene cuatro carpetas de investigación abiertas por cuatro delitos distintos: daños físicos con armas de fuego, agresiones físicas, amenazas y violación a la intimidad. En 2021 sufrió un atentado que puso en riesgo su vida, ella desconoce los motivos y los culpables, sin embargo de lo que está segura, es que este tipo de violencias como el acoso callejero y el hostigamiento, han surgido a partir de que denunció la difusión de dichos videos.
Marazoly se ha visto obligada a aislarse en su casa por su seguridad y la de su familia. Durante cinco meses, el Estado le brindó una orden de protección, pero después le fue retirada. Su vida se ha transformado de tal forma que ya no puede estar con libertad por las calles de su propia cuadra, aun así no ha dejado de insistir a las autoridades y de acercarse a lugares para que la ayuden a hacer visible su caso.
“Yo soy la que está enfrentando este problema, pero hay muchas más mujeres que están pasando por lo mismo y deciden quedarse calladas por miedo, pero yo no me voy a callar”, denunció Marazoly.
Una de las principales preocupaciones de ella es la impunidad en la que viven las personas creadoras de ese contenido y cómo logran silenciar a las mujeres para que no denuncien estos delitos. La pornografia es un medio violento en donde se vulnera y explota la vida de las mujeres.
“Las personas que consumen pornografia no saben bajo qué circunstancia están esas mujeres, además si es bajo su consentimiento la filtración de este tipo de videos, yo lo que quiero que sepan es eso, que hay muchas redes de trata de personas, explotación a mujeres y que ahora hay creadores de videos que utilizan rostros de otras personas sin su consentimiento, y no sabes a quien le estan dañando su vida”, expreso.

A nivel global, existe una importante discusión sobre la regulación de la IA, debido al mal uso que se le ha dado y donde las violencias contra las mujeres se han hecho más complejas y estructuradas.
El pasado 16 de mayo, el Jefe de OpenAI Sam Altman en Estados Unidos, expresó su preocupación tras la no regulación de estás herramientas. Además, miles de mujeres en diferentes redes sociales han denunciado cómo sus cuerpos y rostros han sido usados con fines pornográficos y no existe una regulación que proteja su identidad digital.
Marazoly ha buscado ayuda en la CDHEA y en la Unidad Especializada de Delitos Sexuales, además, ha hecho llegar su caso hasta las oficinas del actual presidente de México, a su vez, ha buscado los recursos y el apoyo psicológico que necesita..
“Si no soy yo, porque voy a tener miedo y porque me voy a detener, ellos eso quieren, me quieren ver llorando y rendida, pero no les voy a dar el gusto porque no soy yo la de esos videos”, denunció.
Teme por su vida, ha recibido llamadas, ha sido perseguida y grabada en las calles, lo que puede ser un indicio de que su caso es parte de un grupo criminal más grande.
“Quiero que me escuchen y que se sepa que en Aguascalientes esto está sucediendo”, añadió.
En 2019 el Congreso del estado de Aguascalientes, reconoció la existencia de violencia digital. Según datos del INEGI, en 2015, la Entidad se posicionó en primer lugar de la República por ciberacoso, a partir de ahí las cifras se han mantenido durante los últimos años..
Según un reporte de violencia digital en Aguascalientes, el 50% de los casos de violencia digital son por la difusión sin consentimiento de imágenes y videos de índole sexual. Las mujeres de los municipios del Estado también son víctimas de esta violencia.
Por su parte, la Fiscalía General registró que del año 2017 a 2019 hay más de 6 mil expedientes de denuncias puestas por mujeres referentes a violencia digital. Pero organizaciones y defensoras estiman que puede haber muchos más casos, pero por miedo o revictimización las mujeres no los denuncian.
