*“Hay miedo de las víctimas a denunciar, lamentablemente, los agresores gozan de una impunidad ya que muchos de ellos están sindicalizados. Hay que decirlo, el sindicato protege agresores en las escuelas, que en su mayoría son profesores, directores, pero también personal administrativo o de otras áreas”, denunció la directora del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes (OVSGA), Violeta Sabás.
Por: Georgina Macías
El pasado viernes 24 de marzo, defensoras integrantes del del OVSGA, convocaron a una rueda de prensa para abordar la problemática de los casos de hostigamiento y acoso dentro de los centros educativos, este proceso, se presentó acompañado a una de las mujeres que fueron víctimas, la docente Ena Dolores Zavala Soto, profesora de artes, de la Escuela Secundaria Técnica numero 38 «Mario Aguilera Dorantes», ubicada al oriente del estado.
Las denuncias se llevaron a cabo por conductas que implican la comisión de delitos como asedio laboral, hostigamiento sexual y atentados al pudor hacia a las alumnas y personal de la institución.
La primera denuncia se realizó en el mes de enero de este año. Posteriormente, fueron interpuestas denuncias en el Instituto de Educación de Aguascalientes por medio de la oficina de Equidad de Género del Instituto.
La oficina pasó la información a jurídico del Instituto de Educación. No hubo respuesta de manera oficial por parte de la Fiscalía ni la Comisión de Derechos Humanos.
“No soy solo yo, quien ya había interpuesto una denuncia, fui víctima de ciertos acercamientos invasivos y también fui testigo de otros incidentes, en esas denuncias había atentados al pudor que sucedieron en noviembre y septiembre del año pasado, el camino que se siguió fue a partir del Instituto de Educación después a Comisión de Derechos Humanos y por último al Ministerio Público” explicó Ena durante la rueda de prensa.
Dentro del protocolo vigente de Aguascalientes para prevenir, atender, sancionar y erradicar el acoso y hostigamiento sexual dentro de los centros educativos, se expone que según la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) , señala que de la violencia que sucede en las escuelas, el 38.3% es de tipo sexual; siendo los principales agresores los compañeros con un índice de 63.7%, sin embargo, también se encuentran como principales agresores maestros con el 12.4%, personal administrativo con 2.5%, directores 0.9% y otros 20.5%.
Por su parte, las defensoras aseguran que el número de delitos de este tipo, cometido por autoridades educativas contra alumnas y profesoras, puede ser más alto. No se denuncia debido al miedo de las víctimas a denunciar ya que están inmersas las jerarquías de poder.
“Actualmente acompañamos ocho casos de este tipo en el OVSGA, sin embargo esto es un pequeño porcentaje, ya que cada semana recibimos un nuevo caso porque las víctimas tienen miedo a denunciar es por eso que en los últimos años hemos estado viendo más y más organización por parte de las alumnas”, explicó Violeta.
Así mismo dentro del mismo documento del protocolo se detalla que la violencia ejercida contra las mujeres en el ámbito laboral en los últimos 12 meses, ocurrió principalmente en las instalaciones de trabajo, con un índice de 79.1%, un 47.9% son de carácter sexual.
El protocolo cuenta con 15 herramientas jurídicas estatales y más de 20 nacionales e internacionales, las cuales garantizarían el acceso a la justicia de las víctimas. No obstante, la respuesta que han obtenido ha sido contraria a lo establecido en la ley.
El día de ayer, el OVSGA emitió una alerta de protección para las denunciantes del caso, por las posibles amenazas y represalias que recibieron tras su denuncia, es por ello que solicitaron la intervención de la Seguridad Pública en la alerta.
“Les recordamos que las compañeras no están solas, que pueden denunciar, nos preocupa mucho que en todos los procesos que nosotros acompañamos existían antecedentes de violencias por parte de los mismos agresores y que las instituciones y las autoridades habían sido omisas, sabemos que hay todo un sistema que ha venido cobijando a los agresores; también queremos recordarle a los sindicatos que están para defender derechos laborales, no para defender agresores en los espacios de servicio público y en ninguno de los espacios”, concluyó Mariana Avila defensora, parte del OVSGA.
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