
Por: Florencia Escobedo/ Observatorio Digital
El día de ayer, 2 de enero, ocurrió el primer feminicidio del 2023. Su nombre era María Dolores de 55 años de edad. Fue en la Granja San Felipe, cerca del CERESO de Aguascalientes cuando por la noche, las vecinas de María escucharon la detonación de una arma de fuego por lo cual se acercaron al lugar de los hechos, encontrando a María fuera de su domicilio con impactos de bala.
Según algunas versiones publicadas por medios policiacos, fueron las vecinas quienes dieron aviso a la sobrina de María, quien llegó al domicilio de su tía y después llamó a los servicios de emergencia. En el lugar de los hechos se encontraron tres casquillos de un arma 9 mm y aunque cerca del lugar de los hechos se encuentran cámaras de vigilancia pertenecientes al C5, aún no se detiene a los responsables.
De acuerdo con el Protocolo de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres, todas las muertes violentas de mujeres debe de investigarse como feminicidio, lo que sí está ocurriendo en el caso de María Dolores; aun así, en algunos medios de comunicación y estaciones policiacas se está manejando como una ejecución manifestando que la víctima vendía droga, contribuyendo a la revictimización de las mujeres víctimas de feminicidio.
Este feminicidio se suma a los cometidos en el 2022 de Saraí Jael, Adriana, María del Rosario, María de la Luz, Karla Joceline, Viridiana, María Florina, Juana, Elva Janet, Gabriela Isabel, Paola Alejandra, Beatriz Adriana, Magaly Monserrat, María Teresa ,Sandra Alejandra y Wendy Yustim.
Solo en el mes de diciembre de 2022, se registraron 15 reportes por violencia contra las mujeres, de los cuales, 8 fueron por violencia física, un feminicidio en la capital del Estado y 4 mujeres fueron víctimas de violencia sexual; 2 eran niñas y 1 era adolescente. Estas cifras exponen la inoperancia por parte del estado por frenar la violencia en contra de las mujeres y la nula garantía a sus derechos humanos.
