Foto: Instagram / @marvelstudios
Por: Florencia Escobedo
She Hulk es la nueva serie de comedia de Marvel y Disney que ha dado de qué hablar a los fans y no tan fans de esta franquicia. La serie nos cuenta cómo es que la exitosa abogada Jennifer Walters, especialista en asuntos legales de superhéroes ( prima de Bruce Banner) terminó siendo una Hulk y de manera indirecta una superheroína después de un aparatoso accidente automovilístico, donde su sangre y la de Bruce se mezclan convirtiéndola casi al instante.
La serie fue estrenada el pasado jueves 18 de agosto y aunque las críticas por los efectos especiales y calidad abundaron entre los fans, la inconformidad principal sobre este primer capítulo fue por el supuesto “discurso feminista” que se maneja.
Las críticas y reproche por este humor que muchos consideran “aleccionador” problematiza la representación del feminismo y las mujeres en estos proyectos virales que aunque sobresimplifican y son performativos en sus discursos llegan a incomodar al patriarcado que visibiliza la misoginia de una sociedad que no está preparada para ver ni la mínima manifestación de un feminismo blanco y blando.
La escena más controversial por el apoyo y sororidad que muestra sucede cuando Jennifer Walters se convierte en Hulk por primera vez y termina golpeada con la ropa rota. Al llegar a un bar cercano unas cuantas mujeres la auxilian, la maquillan, le prestan algunas prendas y le ofrecen ayuda.
Al salir de este bar, unos hombres la acosan, lo que detona su ira y se transforma de nuevo para ser contenida por Hulk, esta escena está cargada de un humor un tanto soso pero aun así hizo retorcerse del coraje a la audiencia más misógina de Marvel.
El capítulo continúa con Jennifer Walters en la casa de playa de Bruce Banner quien tras darle la nueva noticia de que es una hulka , aunque rápidamente descubren que a diferencia de su primo Jennifer no tiene un alter ego y puede manejar su ira, ella explica que como mujer tuvo que aprender a manejar este sentimiento por las violencias a las que se enfrenta.
Luego de un entrenamiento con su primo, Jennifer descubre que puede controlar su ira porque lo ha tenido que hacer muchas veces cuando la acosan, por el temor que tiene a expresar su enojo de manera abierta y que pueda ser tildada de loca y exagerada.
El miedo es una constante en su vida, todos esos sentimientos eran conocidos y lo único que quiere es volver a casa y continuar con su carrera.
Este primer episodio nos muestra hacia dónde va dirigida la comedia y no pierde tiempo al hacer referencias al UCM mencionando en varias ocasiones a distintos personajes. Aunque el episodio está lleno de referencias nos anticipa su estilo de sitcom donde veremos la vida de esta abogada y sus casos.
Por último se podrían aprovechar los cuestionamientos y hacer un verdadero análisis de su misoginia y de la responsabilidad de cómo son las vivencias de las mujeres en la pantalla, así como la lucha de todas en la vida diaria.
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