Convivir con tu agresor: En Navidad las reuniones familiares no son un lugar seguro para niñas, niños y adolescentes

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Por:Florencia Escobedo/Observatorio Digital

Se acercan las fiestas de diciembre, la Navidad ya se pueden ver por las calles del centro hidrocalido, el rojo y el verde que para muchas personas avecinan las fiestas y unión familiar, para otras no significa lo mismo, en especial para las mujeres que se ven más afectadas en ésta época. Son diversas las opresiones y violencias que  atraviesan a las mujeres y las vulneran a diario, pero que se intensifican en Navidad. Una de ellas es la carga económica de la familia así como de las y los hijos, aún más si son madres jefas de familia o con parejas ausentes, el esfuerzo es máximo para cumplir con los gastos ,  la doble jornada laboral se intensifica con las labores del hogar, la cenas, el aseo de la casa y organización de la familia, estas actividades son trabajo no remunerado y explotación que las mujeres históricamente han cargado sobre los hombros, y que se hace a expensas de ellas en nombre de la “unión” y la “felicidad” de los hombres de la familia.

Adriana Guzmán feminista comunitaria antipatriarcal de Bolivia cuestiona: “El patriarcado se ha construido historicamente sobre el cuerpo de las mujeres, ¿Dónde la humanidad ha aprendido a explotar?, ¿Dónde la humanidad aprende todos los días que puede explotar?, la humanidad aprende a explotar y a dejarse explotar porque en la casa hay una mujer que hace el trabajo de la casa, cocina, cría  a los hijos y ni siquiera a eso se le llama trabajo, nunca se le llama trabajo. Entonces estamos viviendo a lado de alguien permanentemente explotada y estamos explotando a alguien que puede ser mi mamá, mi abuela, ahí la humanidad ha aprendido a explotar, en el cuerpo de las mujeres, ahí se sostiene el capitalismo”. Aún más en estas fechas me queda claro que no se equivoca, somos vistas como objetos, proveedoras de servicios y cuidados, es sobre nuestro silencio que la humanidad y las y los niños aprenden que el cuerpo de las mujeres se puede explotar.

Las mujeres trabajan desde temprano en la cena y en arreglarse a ellas y toda la familia, la mayoría intenta sin mucho éxito sobrevivir a los comentarios y juicios sobre sus cuerpos, y también tienen que sobrevivir al acoso, la violencia y el reencuentro con su o sus agresores dentro de ese espacio «familiar».

Los hogares y las reuniones familiares no son un lugar seguro para muchas mujeres, niñas y niños que fueron víctimas de los hombres de su familia, en un lugar que debería ser seguro para todas las niñas y adolescentes, que con el tiempo se convierten en adultas silenciadas o rechazadas en sus familias por no compartir la mesa con su agresor, por no saludar de beso a un abusador, por romper con el silencio, en México el 90% de las violaciones contra niñas suceden en un ambiente familiar. Es doloroso y violento tener que convivir con tu agresor mientras se te pide que lo llames papá, tío, abuelo, primo, hermano o cuñado etc.

Es importante escuchar la voz de los y las niñas y adolescentes cuando expresan o demuestran miedo al quedarse con alguna persona que les hace sentir incómodas, muchas de las violencias ejercidas por un familiar comienzan en la niñez y se convierten en una violencia continua y cíclica cubierta por la negligencia y el silencio.

“Vivimos rodeadas de depredadores sexuales de niñas y niños, y ellos son alimentados por la impunidad institucional y la omisión social. Debemos enviar el mensaje y demostrar con acciones la tolerancia cero a la violencia contra niñas, niños y adolescentes. Exigir que México y cualquier lugar del mundo deje de ser un paraíso para esos delincuentes y hacer que nunca puedan vivir tranquilos los que violentan sexualmente o de cualquier forma a la niñez.” expresó Mariana Ávila Montejano defensora de los derechos humanos de niñas, niños, adolescentes y mujeres, fundadora del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes. 

“Es difícil tener que llegar a un lugar donde todo el entorno es familiar, hay qué ser cariñosos, compartir fechas y agradecer que estamos juntos pero para mi me resulta incómodo tener que convivir con una persona que me hizo tanto daño, que me violento de mucha maneras, que hizo que realmente sintiera el miedo desde que tengo razón, que me abandonó, que nunca fue un padre para mi, que hizo que me encontrara en una situación donde realmente ya no quería ser fuerte, es muy triste pensar que desde los 13 años estoy cansada de vivir y madurar, para poder sanarme y sanar esas palabras que me revictimizarón y aún así pretender que estoy bien que no soy rencorosa con un abrazo, devolver el ¡té quiero! al hombre que odio, el culpable de que quisiera morirme antes de seguir viviendo con él, un abrazo con asco y rencor, un ¡té quiero! que se distorsiona en mi mente y que para toda mi familia es bien merecido para él (…) creo que lo hago solo porque la mirada de mi abuela me intimida mucho” compartió Pamela quien sufrió diferentes tipos de violencia en el ámbito familiar.

Es un proceso doloroso para las mujeres que se van, mucho más para las que aún no pueden irse o romper el silencio. Exponer a tu agresor ante una familia que calla y revictimiza puede ser angustiante, a quienes nombran lo que les paso  son llamadas  caprichosas, mentirosas, exageradas, groseras  y  son culpadas de “destruir a la familia» siempre existe el reproche y manipulación para guardar silencio. 

Según las estadísticas de violencia en contra la mujer reportadas en medios de comunicación y estaciones policiacas, recopiladas y presentadas por  el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes en conjunto con el Observatorio Digital, en el mes de noviembre de 2022 se registraron 16 casos de violencia en contra de las mujeres  los cuales sucedieron en un domicilio lo que indica que, el hogar no es un lugar seguro para las mujeres hidrocálidas. En 15 de los 21 reportes de violencia, el agresor y la víctima tenían alguna relación o parentesco, siendo los esposos y las parejas quienes más agredieron. También agredieron ex parejas, ex cuñados e hijos, en este mes, sucedió en el municipio de Calvillo el feminicidio de Roxana Soto, quien fue asesinada a los 46 años.

En esta fechas mandamos muchas fuerzas, amor y coraje para las mujeres que tienen que seguir conviviendo con su agresor, también a las incómodas de la familia  que decidieron no perdonar y que por ello fueron aisladas por su familia quien les retiró el apoyo, a las que no les creyeron y llamaron mentirosas .

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